En un mundo donde las tres leyes de la robótica han funcionado mal, desatando un levantamiento robótico contra la humanidad, la civilización radica en ruinas. Las ciudades, una vez símbolos de progreso, ahora son invadidos por máquinas, lo que obliga a los sobrevivientes a huir al desolado desierto: bosques, desiertos e incluso los postes helados